Durante muchos años nos vendieron el discurso de
que la violencia ejercida contra la mujer, física y psicológica, estaba
confinada a tiempos y espacios inaccesibles y secretos, acaso, como la droga en
las altas elites… Un verdadero disparate, pues, los casos de violación o abuso,
no tienen distinción de época, ni extracto social alguno.
Sin embargo, reitero, debido a la ausencia de noticias o deformación de la realidad, uno imaginaba que tremendas abominaciones eran propias de un mundo marginal. Es decir, estos asuntos convenía buscarlos entre los desposeídos o villas donde la policía no pudiese ingresar.
Ahora, si creyésemos solo eso, si solamente así suceden las cosas, entonces ignoramos algo que tiene siglos de implementación… Los abusos laborales son un claro síntoma que nos identifica con estos tiempos… Ahí está la calentura del jefe inescrupuloso, intentando forzar un avance -o cometiéndolo- en las peores de sus formas.
El abuso comienza como pequeñas profanaciones, en
simples equivocaciones aisladas o malentendidos y por eso ya no es casualidad
que las leyes, favorezcan a las empresas… ¡También lo están haciendo con los
abusadores! El poder es un elemento que se convierte en un arma de doble filo…
Frente al drama de perder el puesto de trabajo, los caminos del abusador son
cada vez más oscuros.
Entonces, es verdad que ahora existen multitudes de campañas y medidas, en pos de apaliar este flagelo… Pero son insuficientes. Repito, son insuficientes porque aquí han desaparecido los valores de la educación, la solidaridad y la nobleza. Ha desaparecido el Estado como instrumentador de la justicia y en varios casos, es cómplice del delito. Así que por muy buena y justa que parezca una campaña, será inútil si no existe detrás, un proceso de enseñanza.
Naturalmente, algo que nos llevará décadas
consolidar, pero en algún momento deberá hacerse.
PARTE 1
Hay fuertes cambios en materia de sexualidad,
cambios que vienen del mundo occidental… Además de incorporar a la mujer en
ámbitos, tantas veces relegados al hombre, llegó la unión libre, los
movimientos gays y tantas minorías que integran una sociedad. De a poco vamos
recuperando aquello tan valioso, que es la verdad de nuestras libertades.
Por supuesto, un discurso que contiene cierta
trampa, ¿no? Las historias griegas o romanas parecen demostrar que lo que
escandaliza a los padres y las abuelas, estuvo en uso durante la antigüedad…
Pero no es menos cierto que lo que hallamos en el presente, es la evidencia de
un profundo desahogo social, fruto del arrastre de prejuicios y restricciones
de antiguos gobiernos.
A tal efecto, recuérdese cómo se perseveraba la
vida sexual décadas atrás, mediante conductas religiosas o múltiples
supersticiones, pues trataba que el individuo viviese dentro del marco de la
prohibición.
En realidad, más que una ruptura social con el
pasado, estos tiempos son el encuentro de la mujer con el mundo y una dignidad,
muchas veces pisoteada.
PARTE 2
De chico recuerdo que el rol de la mujer en la
sociedad, me parecía bastante extraño… No es que uno se detuviese a reflexionar
sobre ello, digamos, como un adulto intenta razonar el eterno retorno de
Nietzsche. No, por supuesto que no. Lo que pasa es que no era frecuente ver
mujeres manejando colectivos, ni vendiendo garrapiñadas en la plaza o
dirigiendo una empresa.
A nosotros nos mostraban un universo, reglado solo
por hombres. Nosotros creíamos equivocadamente que la virtud era ser amas de
casa -o máxima aspiración- ocupar un puesto en la municipalidad… Y esto no
pretende denigrar a nadie, ¡al contrario! Son bienvenidas las amas de casa y
las señoras que trabajan en los municipios, pero me parece que hubiesen
preferido abolir esa clandestinidad, esa barrera machista que le impide a una
mujer, digamos, investigar qué sucede en el mundo exterior, desenvolverse en
sus profesiones, conquistar mejores puestos laborales, etc.
Ahora bien, la objeción a cuánto iba a soportar la humillación, el maltrato y la intolerancia gratuita, podemos verla con la llegada del feminismo.
El feminismo nace como una bisagra, cambia el curso
histórico de la inmoralidad y la injusticia y entonces, devuelve la mujer al
mismo plano que los hombres. Y este acto reivindicativo permite imaginarnos una
armonía saludable, un bello goce, donde los contrastes naturales no estén
determinados por ningún criterio razonable.
PARTE 3
Luego del exabrupto de Gustavo Cordera, pensaba qué
había indignado a la sociedad, porque es curiosa la contradicción, ¿no? Algunas
de sus canciones son bastante explicitas y jamás han salido a hacer tanto
barullo.
¿Qué es lo que molestó? Nadie se ha revelado nunca
con sus letras y ahora nos molesta una opinión tan desmesurada.
Pero entonces, ¿por qué está mal hablar del sexo
como algo que se resuelve, violando a la mujer y en cambio, no esté mal que
hablemos de las mujeres como putas o las tratemos como tales, cuando existe
solo una finalidad sexual?
Respuesta, el deterioro social es tan evidente y
asimismo, tan ineludible, que solo nos queda el ridículo… ¿Qué sentido tendrá
en superarse y ser mejores personas? ¡Está claro que para esta sociedad, la
vida se resume en absurdas experiencias!
Mire, cuando usted suma una serie de experiencias
absurdas, genera opiniones absurdas… Y cuando se filtran por los medios de
comunicación, con el tiempo, la brutalidad adquiere una naturaleza que es
tomada como un simple tópico… Claro, hasta que mañana venga una brutalidad más
descarnada y con los días, iremos a sustituirla por otra. La sociedad incorpora
el salvajismo, porque siempre ha sido más fácil incorporar el mal… Nos atrae la
educación de la calle y adoptamos una fidelidad mediática para construir allí,
un lenguaje y un nuevo pensamiento… Hay una fuerza impresionante, empujándonos
a destruir, a denigrar y ningunear, creyéndonos los piolas de la cuadra.
Entonces, supóngase, quiere hacer una reflexión
sobre el amor y no puede. No puede, porque de inmediato lo aturden con
opiniones de culos o situaciones machistas, donde la mujer es un objeto de
propiedad, ¡en todos los niveles sociales y medios posibles!
Por eso, está bien que el feminismo sea una contracara del pensamiento machista, pero no me gusta que ese avance de libertad, necesite avalarse en los medios, pues si no, esta decadencia será inacabable.
No sirve… No sirve porque lamentablemente, los
medios sofocan y ridiculizan las verdades.
Los medios de comunicación tienen que informar,
pero no opinar o generar opiniones. Para eso están las escuelas, las
universidades y las bibliotecas.
A mí me alcanza con un tipo que dice, “hoy
está nublado”. Nada más. Todo lo que viene detrás, sobra. Es decir, el tipo
que agrega, “mire, yo que usted llevo un paraguas…” No me
interesa. ¡Déjeme pensar! ¡Déjeme equivocarme!
Los mecanismos de la actualidad -más aún, en
sociedades globalizadas- devoran inmediatamente la subjetividad, empujando a
pensar lo que uno no está seguro de pensar… Ya lo decía Heidegger, la
concentración de medios tiene mayor fuerza sobre cualquier otra verdad.
El poder priva la excelencia, ya que aplaude el
libertinaje y se ríe del otro… Le enseña un mundo de modo tal, que usted cree
que el veneno social, hablemos de redes delictivas, el ejercicio de la
corrupción, la complicidad policial, etc. son casos aislados y que se resuelven
con sanciones duras.
Macana. Hay que reeducar a la sociedad. Pero hay
que hacerlo antes, mucho antes que la violencia de género, se convierta en una
charla de café.
Yo creo que no alcanza con aplicar medidas drásticas, liquidando o apaleando a los delincuentes o abusadores. También es preciso reconocer que algo muy poderoso alimenta esta ausencia de justicia.
Es evidente que los culpables están entre los
políticos, avivando las masas y la noticia, pretendiendo ser incisiva, pero en
realidad, le interesa un puntito más de rating… Porque en el medio de esta
balacera ideológica, mediática y consumista, la mujer queda golpeada o violada…
Con mucha suerte, sobrevive y queda traumatizada para toda la vida o se convierte
en un expediente más, dispuesto al olvido.
La humanidad atraviesa tiempos complicadísimos… Todos los males, la ausencia de valores y casi nulos pensamientos legítimos, producen una continua decadencia.
Por supuesto, no necesitamos una destrucción a escala
bíblica, porque es superflua… Somos una sociedad de islas, en perpetua
confrontación, como decía Sábato.
Cuando llegue el momento fatal y comprendamos que
el silencio atroz de Dios, solo puede ser ocupado por las palabras de los
hombres sabios, nos daremos cuenta de cuánto nos hemos extinguido como
civilización.
PARTE 4
Finalmente… Generar la admiración sobre una mina,
con el cincel de la obscenidad, no tiene mayor relieve que las cúspides de la
ignorancia. Porque salir a aplaudir lo que dijo Gustavo Cordera, solo evidencia
una fuerza primaria y decadente, pero a la vez, tan fácilmente seductora e
irresistible, entre los que buscan ser reconocidos por logros menores.
Hace poco escuché el argumento de que la juventud
actual, en fin, es un estilo contracultural… Malas noticias… Para mí no gozan,
siquiera, del encanto sutil de la provocación. Son los perfiles que mejor
definen este deterioro social que atravesamos.
En tal caso, Voltaire fue un gran provocador
intelectual.
A mí me parece que deberemos ser más serios con estos temas, si deseamos alguna esperanza de igualdad y respeto por la individualidad. Para ello hay que insistir en la educación, recuperando la cultura de los libros, de la gente que cede el asiento y los vecinos que nos saludan en el barrio, etc.
Eso sí, no nos quedemos en meros conceptos
doctrinales, porque las doctrinas son caprichosas y muy sencillas de venderse.
Yo no quiero los pergaminos de los piolas, porque
no sirven para instruirse. Tampoco para construir ideas interesantes.
Ahora, ¿usted fíjese, no? ¿Se dio cuenta de lo pronto que nos hemos olvidado de los comentarios de Gustavo Cordera? ¿Entiende? Vamos a la velocidad de la luz y de acuerdo al calor de las noticias.
PARTE 5
Quizá haya una teoría metafísica, una por la cual,
cada siglo encierre una mejora y cada invento nos facilite todo… No lo sé. Las
premisas de esta época, apuntan a que ningún drama, sea discutido con seriedad.
Recordaba con un amigo acerca de la imposibilidad del momento erótico, una vez salidos de un boliche… No es que no sucediese, porque, a veces sucedía. Lo que ha cambiado es la mentalidad, pues, antes había valores e impedimentos –si se quiere– leguleyos en la diversión. Y no está mal.
Los pibes que fuimos, percibíamos la gloria cuando
la chica que nos gustaba nos daba su número de teléfono. Visto desde la
distancia, claro, hasta resulta un goce efímero y absurdo.
Tal vez, tal vez… A lo mejor porque los amores
adolescentes, están desprovistos de las propiedades reveladoras que estallan
durante la madurez.
Es necesario descifrar y transformar los dolores de la adolescencia, en virtudes superiores. Y no, para que algunos tipos puedan cazar señoritas, afectando aires de melancolía y soledad… Así como tampoco, señores viejos que piensan que a las mujeres deben violárselas.
Me parece que para concretar un sueño, hay que
adentrarse a los horizontes más íntimos del alma… ¿Qué importará pagar el
precio del Infierno, si vamos a rescatar una ilusión? El disfrute del Paraíso,
necesita la tristeza del Infierno.
Desde hace un largo tiempo, siento ese conflicto con este mundo… Siento que no hay demasiados argumentos buenos. Efectivamente, somos una sociedad de islas y resulta muy difícil establecer puentes…
Por ello, cada tanto, entre tempestades y espesas
sombras, dejamos que nuestra ingenuidad poética, divise barcos… Unos barcos que
resuenan sus bocinas, diciéndonos, “vea, ¡aquí hay alguien!”
Aquello es solo el alma del soñador. Nuestra alma. Mi alma. Es un alma que no puede huir de la dura realidad. Estamos perdidos en los mares desconocidos, aguardando el rescate… Como un barquito de papel, mientras espera el estallido de bengalas en los cielos, que es la esperanza del amor.
Gracias a Dios, a veces, una pequeña luz, es una señal en la oscuridad… Tapa un poquito la soledad.
No la extingue, por supuesto. Pero será el indicio
del milagro. O lo que es igual… La dulce victoria sobre todos los imposibles.
Buenas tardes.
Nacho.
26/8/16